Tres partidos políticos ¿Esperanza o más burocracia?
109 millones para partidos políticos y nada para los 60 millones de pobres, eso es el ejemplo de la burocracia mediocre que existe en este país. Tres nuevos partidos de los cuales con el tiempo sobrevivirán uno y que se traducirán en despilfarro de dinero. Para crear una democracia se necesita de ciudadanos conscientes y responsables de su entorno y sus acciones, lo que necesita entonces verdadera inversión económica es el sector educación.
Una democracia es real cuando los ciudadanos tienen
acceso a la toma de decisiones más trascendentales. Tenemos un sistema de
partidos que garantiza justo eso, que cada ciudadano se sienta representado
bajo una ideología que accionara el cambio a través de decisiones
eficaces, cuya primer gran responsabilidad es el voto, la elección de
partido que representa un candidato.
Si le damos un repaso a nuestra historia, muy
somero y obvio, nos daremos cuenta que la transición a pretender
ser una democracia de partidos, ideas plurales representadas en la misma
variedad y fuerza de cada partido, encontraremos matices sumamente preocupantes.
Algunos estudiosos dirían que es “la lectura real cuando
hablamos de política”.
El hoy partido revolucionario institucional
fue el primero, la intención de transparentar el acceso a los cargos públicos
encontró una posible respuesta en la edificación de un partido, el cual debía
atender las demandas de los ciudadanos, eso mera expectativa porque la realidad
fue otra.
El partido Acción nacional se gestó justo contra
las prácticas corruptas, monopólicas y concentradoras del poder; sus fundadores
tenían una visión distinta de la realidad que se había ido gestando,
ideólogos sumamente consientes de la necesidad y la posibilidad del
cambio, que también quedo como mera expectativa porque la realidad fue
otra.
El partido revolucionario democrático
encuentra razón en mera ideología, que se esgrime en el respeto a la
libertad absoluta de los ciudadanos, bajo la obviedad de que solo un
partido seguía siendo hegemónico frente a la competencia que no alcanzaba
credibilidad, el PRI perdió y el PAN gano hasta las elecciones del año 2000,
justo entonces había de encabezar un movimiento que representara las voces de
libertad frente a un sistema opresor, eso mera expectativa porque la
realidad fue otra.
Hubo y existen hoy partidos con minorías
poco transcendentales pero algunos con ideales sumamente importantes, me
refiero claro a algunos de ellos que desfallecieron en el camino y
fueron absorbidos, porque los pocos que continúan en realidad
solo representan intereses particulares, nótese Partido Verde ecologista de
México y Nueva alianza como ejemplos claros, tienen una ideología propia
o escindida, como Movimiento ciudadano y Partido del Trabajo, que
surgen bajo supuestos de combate a la corrupción y el trafico de influencias,
panorama desarrollado y reproducido por los tres grandes partidos.
Hoy se aprueban 3 nuevos partidos con un
presupuesto total de 109 millones de pesos, tres partidos que reproducen
la misma escena que los otros y la justifican en la lucha por la transparencia.
Todos sabemos que las prácticas al interior de los partidos políticos no son
nada sanas, es decir: corrupción, tráfico de influencias, enriquecimiento
ilícito, peculado, fraude en elecciones, “dedazo”, manipulación, gasto
excesivo, abusos, etcétera. Tal parece que las ideologías con las
que nacen los partidos se quedan en el limbo cuando el dinero les llega.
Más tarde o más temprano solo son burocracia que tapa el hambre del poder
y de la riqueza en la utopía de la democracia. Se vuelven fábricas de seudo-políticos
interesados solo en dinero y poder.
Me enfoco en el caso de Movimiento Regeneración
Nacional, su gran soporte radica en dos momentos históricos importantes que
originaron este nuevo partido, que le dan una posición histórica distinta a los
otros.
El primero momento fue en el año 2006 con el
robo obvio de la elección presidencial a Andrés Manuel López Obrador, donde con
prácticas corruptas el PAN, en ese momento el partido en la presidencia,
proclamo ganador a su candidato. El segundo momento fue en las elecciones
de 2012 cuando por medio de una campaña manipuladora, poco transparente,
excesiva en gastos de publicidad y mercadotecnia el PRI logra posicionar
como ganador a su candidato.
Andrés Manuel López Obrador comenzó acciones sumamente
desesperadas para reclamar la practica corrupta del PAN y que se
respetara la elección real que lo convertía en presidente, fueron esas
reacciones, con el aumento amarillista y censura de la principal cadena
televisiva de este país, lo que le restó credibilidad frente a millones de
ciudadanos que habíamos creído en él como la mejor opción para gobernar.
Esto se vio claro en la elecciones de 2012 donde efectivamente perdió frente a
Enrique Peña Nieto que obtuvo la mayoría de votos, bajo una realidad de
manipulación y prácticas desleales en las elecciones, lo que no le
permitió un reclamo más allá, es decir asumir un papel de verdadero político.
El cual crea decisiones viables y efectivas no solo momentos
sensacionalistas.
Los mexicanos somos tan indiferentes que no íbamos
a seguirlo a una revolución o la desobediencia civil, cuando en 2006 se
autonombro Presidente legítimo, frente a una realidad que cada seis años
es muy predecible, un montón de personajes despilfarradores y cínicos,
lo interesante para los electores son los regalillos o el dinero por el
voto.
¿Hubiera logrado más fuerza política en 2012
si hubiera hecho política? Si, por supuesto que si hubiese asumido el robo de
la elección desde otra trinchera entonces la mayoría en 2012 le hubiera
dado su voto. En 2012 por supuesto que perdió por tener minoría de
votos, claro que no fue muy desproporcional la diferencia, porque no supo
hacer política.
Sin embargo desde las elecciones de 2012
inicio un proceso político , acepto su derrota y entendió el juego sucio
del PRI para obtener la presidencia, comenzó a dejar las especulaciones
del “complot” por el análisis estricto de las decisiones del ejecutivo,
las cuales evidentemente laceran al país y esta vez con datos duros ha
pronunciado su postura y también comenzó una gira, por municipios del país,
para publicitar el robo y la opresión a la que nos está sometiendo el congreso
en contubernio con el ejecutivo.
Empezó un proyecto que desencadeno en partido
político. La creación de MORENA dice” se sustenta en la fuerza de
los ciudadanos y no en los intereses de los partidos” es decir que nace
bajo la necesidad de transparencia y acceso de los ciudadanos a ocupar puestos
de representación popular. El reto de Movimiento regeneración
nacional es no reproducir el mismo estado de las cosas a corto y largo
plazo, no ser lo que los otros tres se han convertido con el tiempo
y las acciones de quienes los han dirigido. ¿Un partido político nuevo es
la solución? Si cuando en él se logra transparencia a través de mecanismos muy
estrictos, de regulación y administración, y mecanismos muy fáciles, de
acceso y participación de los ciudadanos, frente a la oferta ya viciada de los
de mayor fuerza.
La credibilidad de Andrés Manuel López
Obrador en las elecciones próximas radica en ser un estratega político
real, para darle credibilidad a su vez a MORENA, que solo es
posible si él renuncia a la candidatura a la presidencia en 2018 y se encarga
de buscar un candidato al cual pueda respaldar, así habrá de lograr darle a
MORENA una certeza de ser un partido con ideales serios y no solo un derroche
económico y más en burocracia.
La historia ha de darle su lugar a AMLO pero de él
depende cual sea, si convierte a MORENA en un partido verdaderamente de
ciudadanos y la plataforma que de origen a políticos de calidad e
integridad entonces habrá de cumplir. Si decide ir a las elecciones de 2018
entonces tendremos la respuesta de lo que es MORENA. Es verdad que el
contubernio entre los partidos políticos para tapar la corrupción en la que
viven es ya insoportable.
No llegaremos a una democracia cuando quienes están
para gestionarla se encargan de hacerla imposible. No llegaremos a una
democracia cuando los problemas no se solucionen con políticas públicas
integrales. Veo, dejando de lado ese pesimismo de la lenta acción
del tiempo y la tendencia de nuestras acciones a corromper todo, que Movimiento
regeneración nacional nace de un sentimiento de verdadero hartazgo y de dialogo
profundo para cambiar la realidad. Creo que quienes le han dado apoyo a
AMLO y que han logrado constituirse como partido entendieron que los acontecimientos
pasados pueden ser la pauta para transformar la realidad. Que si queremos
cambiar las cosas lo hagamos a través de propuestas bien pensadas y
comprometidas solo con las causas sociales.
Si queremos una democracia aprendamos a
dialogar y proponer formas de ver la nada como la infinita posibilidad
del todo.
Luis García Mendoza.
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